Sencillos consejos para combatir la timidez y superarla

Ser tímido o no es algo que forma parte de la personalidad de cada individuo. Quienes presentan este rasgo son los que mejor saben lo incómodo que puede resultar a la hora de realizar determinadas actividades, incluso las limitaciones que supone a nivel de relaciones laborales y personales.

Los tímidos son los que mejor saben lo incómodo y perjudicial que es serlo

Por eso, no es que sea necesario “curar” la timidez, pero no está de más saber manejarnos con ella, impedir que domine toda nuestra vida. Y es posible, de hecho, siguiendo unos pequeños consejos es sencillo acabar teniendo bajo control nuestra timidez.

Cómo controlar la timidez

En primer lugar es muy importante que mostremos a los demás signos que refuercen nuestra seguridad en nosotros mismos y nuestra confianza. Gestos tan simples como acostumbrarnos a mirar a los ojos de nuestros interlocutores o caminar erguido y con paso firme, son actitudes que se perciben como señales de fortaleza. La sonrisa es otra excelente herramienta para empatizar con otros.

En esta misma línea, hay que evitar en los actos públicos ubicarse en el final de las salas. Cuando comprobemos que por sentarse en la primera fila de asientos en una clase o conferencia, por ejemplo, no pasa nada, nos resultará más fácil sentirnos integrantes de este tipo de actos.

El siguiente paso es ir atreviéndonos a hablar para comprobar lo gratificante que es sentirse escuchado.

Respecto a la valoración de nosotros mismos, hay que acostumbrarse a ponerse pequeños retos y felicitarse cuando se van consiguiendo. Desde luego, está completamente fuera de lugar que nos comparemos con lo que hacen otros, eso solo sirve para socavar nuestra autoestima.