Hay numerosos términos
propios de la Psicología que se han incorporado al vocabulario común
sin que, en muchas ocasiones, sepamos realmente su significado o,
incluso, transformándolo totalmente. Un claro ejemplo es el de la
palabra neurosis y sus derivados de amplio uso cotidiano.
Hablando
en términos psicológicos, la neurosis alude a un sufrimiento
extremo de la persona. El neurótico es alguien que padece un
dolor emocional excesivo que, a su vez, le lleva a sufrir ciertas
secuelas que van desde la ansiedad a las fobias,
pasando por la hiperactividad, las adicciones
o la agresividad. Todo este cuadro se puede presentar
de forma muy variada, tanto en la intensidad como en la cantidad.
¿Cuál es el origen de la neurosis?
El origen de la
neurosis es un conflicto entre los verdaderos deseos o necesidades
del individuo, frente a los que considera que se le exigen desde el
exterior. En el fondo es un problema de inmadurez y falta de valentía
para afrontar ese desfase que, en una medida u otra todo el mundo
sufre.
Las consecuencias de la neurosis
En el caso del
neurótico el desencadenante es su incapacidad para adaptarse,
se produce un bloqueo que le impide buscar soluciones razonables.
Pero, también hay un
componente narcisista en estos individuos que, con su
actitud, consiguen reclamar una atención y delegar su
responsabilidad en los otros.
Todo esto provoca un
círculo vicioso en el que el paciente acaba sintiéndose cómodo en
esa realidad, de forma similar al niño que se resiste a crecer.
Tratamiento de la neurosis
Mediante un
tratamiento psicodinámico el neurótico puede recuperar su vida,
aprendiendo a enfrentarse a sus conflictos y mejorando, entre otras
cosas, su autoestima.
Los síntomas de la neurosis
¿Cómo
podemos intuir que alguien sufre neurosis? Sólo un especialista, un
psicólogo o un psiquiatra, puede diagnosticar este problema, además
muchos de los síntomas son compartidos por otros trastornos como
puede ser el obsesivo compulsivo.
No
obstante esto no quiere decir que no podamos hacer nada, podemos
aconsejar a la persona en cuestión que acuda a un especialista si
notamos alguno de los siguientes síntomas:
-
Sentimiento de tristeza casi constante o bien irritable y frustrado y superado por los problemas personales cotidianos. Los demás perciben en el neurótico un sufrimiento constante y una irritabilidad elevada.
También la falta de motivación, incluso falta de tolerancia a las personas que le rodean, lagunas en la memoria, dificultad para concentrarse y problemas para conciliar el sueño - Como consecuencia de los síntomas anteriores se pueden producir problemas en el trabajo por la falta de capacidad para tomar decisiones.
La irritabilidad puede desembocar en roces con las personas y en los casos más extremos puede producirse maltrato. -
En algunos casos se produce poco a poco, sin ninguna causa que lo justifique, el desarrollo de preocupaciones catastrofistas. Estas preocupaciones llevan al individuo a buscar soluciones para que no se produzcan esas situaciones que le preocupan.
Las personas que rodean a un neurótico con estos síntomas pueden notar que caen en conductas repetitivas como puede ser el lavarse las manos repetidamente en el caso de haber estado en contacto con algo que piensa que le puede infectar. Otro ejemplo es el comprobar repetidamente que la llave del gas está cerrada o que la puerta de casa está cerrada con llave. -
Poco a poco tras todo lo anterior los demás comienzan “ver raro” al neurótico, y puede tener dificultades para realizar acciones cotidianas como el salir de casa aunque solamente sea para comprar el pan. Hay casos en los que esto puede llegar a desembocar en un trastorno obsesivo compulsivo.
- En ocasiones la ansiedad se vuelve críticamente elevada y constante en el tiempo durante varias semanas. El neurótico tiene la impresión de que puede pasarle algo malo pero no sabe lo que puede ser. Este estado hace que se sobresalten con facilidad por el constante estado de alerta.
Los mencionados problemas para conciliar el sueño pueden llegar a una sensación habitual de agotamiento. La persona afectada se levanta por la mañana agotado como si no
Los neuróticos a menudo se lamentan de las dificultades que tienen para descansar por las noches.hubiese llegado a conciliar el sueño durante toda la noche.- La sensación de peligro y la ansiedad constante pueden reflejarse en sudoración en la palma de las manos, sensación de que les falta el aire e incluso el pensar en ocasiones que están volviéndose locos.
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