Sobre el embarazo hay numerosos mitos y tradiciones que se
han ido trasmitiendo de generación en generación. También varía mucho la
actitud con la que se afronta este estado natural de la mujer dependiendo de
las civilizaciones. Y, si hay un tema delicado es el que se refiere a las
relaciones sexuales de la pareja durante la gestación.
Entre esas ideas generalizadas está la de que los hombres
consideran a las mujeres especialmente atractivas durante un embarazo. E,
igualmente implantado el supuesto contrario, el de los que protagonizan un
alejamiento en la intimidad con sus parejas precisamente por su embarazo.
El papel del hombre
En este último caso, el fenómeno psicológico que puede explicar
esta actitud está relacionado con lo que se conoce como “síndrome freudiano de
la madonna/prostituta”. Estos hombres son incapaces de compaginar los
sentimientos de amor con el deseo sexual.
El papel de la mujer
Pero, para que el sexo se practique con normalidad durante
el embarazo, el papel que juega la propia mujer es esencial. Ante los evidentes
cambios físicos que sufre su organismo, no son pocas las féminas que consideran
perdido temporalmente todo su atractivo sexual, lo que les impide relacionarse
como antes. También las hay tan plenamente satisfechas por su estado que
pierden todo deseo sexual.
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